30.9.10

Tomas de septiembre en FSoc

Esto que les comparto no es más que mi opinión de extrosca trasnochada, estudiante de sociología, exestudiante de historia, trabajadora (del estado...) y militante del campo popular. No pretendo que sea la opinión de todxs ni mucho menos. Pero creo que en este conflicto que tiene un gran costado 2.0 no está demás expresar las opiniones individuales para poder confluir en alguna opinión o corriente colectiva.

Estoy cursando tres materias del segundo tramo de obligatorias de Socio (Método 1, Sociológico 2 y Latinoamericana). Cuando empecé el cuatrimestre, tenía el impulso feroz de hacer estas tres materias eternas, promocionar dos, rendir final de una, y poder avanzar hacia las optativas que son la razón por la cual me cambié de carrera en su momento. A lo largo de las primeras semanas estuve al día, sin saber bien cómo, me había armado grupo en las dos materias que lo requerían, participaba de las listas de mails. Era mi primer cuatrimestre en la facultad sin militar (salvo, en realidad, el segundo cuatrimestre del CBC, que quedé boyando), ¡y se notaba! Iba a los prácticos, a los teóricos, tomaba apuntes, hacía resúmenes (con distintos colores), me compré los libros, estaba emocionadísima de que iba a leer algunas cosas de Bourdieu que no había leído antes y de que iba a poder reconocer los errores de las estadísticas del Gobierno de la Ciudad que nos llegan 2 x 3 a la oficina y de que, bueno, iba a cursar Latinoamericana con Ansaldi.
Un día, en medio del práctico de Ansaldi, nos enteramos de que la Comisión de Presupuesto del Consejo Directivo de la Facultad no se reuniía desde hacía cuatro meses (es decir, si se quería pedir una ampliación presupuestaria para 2011, ya iba a ser difícil) y de que, a demás, como en 2008, se había caído un panel de vidrio (que mídió: 1x2m, 5x3m, "todo el ancho del frente", etc) en el hall de entrada de Marcelo T 2230, 5 minutos antes de la hora pico de entrada de gente. Por estos motivos, la movilización habitual a la reunión de Consejo Directivo estaba más cargada de sentido, objetivos y gente.
A las 19 horas se hizo una asamblea. Una asamblea grande para haber sido convocada con menos de dos horas de anticipación. Se decidió tomar la facultad.
Junto con el conflicto iniciado por lxs estudiantes, docnetes y madres y padres de estdiantes de escuelas secundarias de la Ciudad, se fue impulsando el conflicto en Sociales. El 16 de septiembre, con más de 20 escuelas tomadas, Sociales, Psicología, Filosofía y Letras, FADU e Ingeniería en lucha, la marcha que conmemora la Noche de los Lápices, fue enorme. La más grande que yo vi en los últimos años, solo superada por las realizadas en La Plata. Como en el 24 de marzo, a muchxs nos sorprendió más o menos gratamente la presencia de las distintas agrupaciones que conforman la Juventud Peronista versión 2.0 (Peronismo Militante, JP Descamisados, La Cámpora, etc). Yo, la verdad, no llegué a la plaza porque, bueno, no sabía bien de qué lado quería estar.
Las tomas seguían en pie. Firmemente.
Con el correr de los días y la sesión de aglunas consesiones por parte del Ministerio de Educación de la CABA, se fueron bajando las tomas en las escuelas, y algunas facultades fueron abandonando las modalidades de toma. Los terciarios, no se. El IUNA sigue tomado, junto con Sociales y Filosofía y Letras, a un mes de la primera toma.
Yo estuve en 3 asambleas (ninguna hasta el final, la verdad): la primera, la segunda, una la semana pasada y estuve en los comienzos de la de ayer. Las posiciones no cambiaron en estas semanas. Las propuestas que se escuchan son las mismas: masificar y profundizar la lucha para conseguir "nuestros" reclamos, la gestión es reaccionaria, lxs docentes que vacían la toma son reaccionarixs, las agrupaciones que responden a la gestión son reaccionarias, y quienes participan de las asamblas son más o menos reaccionarixs dependiendo de qué mociones propongan (si quieren seguir la toma con aulas y puertas cerradas se acercan al ideal de revolucionarix ejemplificado en lxs militantes de los partidos y agrupaciones trotskystas de la facultad; si proponen segiur con la toma, pero con aulas abiertas, se alejan del idea revolucionario y pasan a ser tibixs cuando no carnerxs o reformistas; si proponen levantar la toma, pero seguir con los reclamos, son reaccionarixs porque están con la gestión o individualistas; si proponen levantar la toma y abandonar los reclamos, ya no entran en la clasificación de tipo ideal de nada y mejor que se vaya temprano a su casa y tapándose los oídos) ante la asamblea.
Quienes participan de las votaciones de las asambleas parecieran o no trabajar o, bien, tener actitudes de grandeza y entrega para con la lucha admirables (pero no exigibles) que les permiten (o lxs obligan) a quedarse hasta las 12, 1, 2, 3 de la mañana en la facutlad sin haber cenado con perspectivas de pasar la noche en una bolsa de dormir en algún pasillo resguardado y al día sigiuente, amanecer al alba al canto de sus compañerxs de lucha y así transitar el día de toma nº X.
Para esos momentos de decisión ya no suele quedar ni la mitad de la gente que se había acercado en sus iniciado. Entonces prima la decisión de quienes, como decía más arriba, tienen una actitud de entrega y grandeza total para con la lucha histórica del movimiento estudiantil.
En las aulas, los hastag de Twitter, las listas de correo de lxs estudiantes y docentes de la facultad empiezan a circular rumores de levantamiento del cuatrimestre, extensión del calendario académico, conforme aumentan los rumores, aumenta también el desdén, la ironía, la bronca en los mensajes sobre la toma (pero, fundamentalmente, sobre quienes se ponen a la cabeza del estudiantado movilizado), y se ve poca o nula empatía para con las autoridades de la Facultad, docentes que deciden no dar clases, etc.
Quedamos, entonces, solxs quienes no nos sentimos (a estas alturas) representadxs por los métodos votados en las asambleas ni por la gestión de la Facultad.
Como en otras situaciones, me siento y supongo que varixs nos sentiremos igual, en el medio de dos posiciones que parecieran irreconciliables (patriotas - antipatrias, gorilas - peronistas, revolucionarixs - reaccionarixs).
A medida que pasan los días, las sensaciones de enfrentamiento van creciendo. La participación de las agrupaciones kirchneristas en la última asamblea de Ramos, la presencia de una Premio Nóbel de la Paz como mediador, el largo, largo tiempo de duración de la asamblea y las decisiones tomadas, hacen que el clima esté más enrarecido. No solamente para mí, sino para docentes, otrxs estudiantes, autoridades.
El decanato había propuesto una reunión, pero para esa reunión había puesto una serie de garantías o requisitos que debían ser cumplidos sine qua non para poder llevar a delante la reunión (por ejemplo, que se suspenda la toma en la sede y por el lapso que se realizara la reunión) y se en la asamblea se votó ir a la instancia de diálogo, pero sin levantar la toma. En respuesta a esto, la gestión de la Facultad hoy subíó un comunicado al sitio de la Facultad (http://www.sociales.uba.ar/?p=5239#more-5239), en el que entiendo yo, no se llevará a cabo la reunión por la falta de compromiso de lxs estudiantes representadxs en la asmablea.

Entonces, como los cuatrimestres no se levantan así como así, y las triplicaciones de presupuesto tampoco son solamente decisiones políticas sino que requIeren arduos procesos administrativos, la asamblea de estudiantes de Sociales no parece estar por resolver ninguno de sus reclamos (salvo el sobreseímiento del ex coordinador del Centro de Estudiantes, acusado por el Rectorado de Usurpación de la Propiedad, que, de todas maneras, no era un reclamo que figurara entre los principales puntos del pliego de reivindicaciones, como tampoco lo es la democratización de la universidad ni el concurso de lxs docentes ad honorem para que pasen a cobrar un sueldo por sus tareas; aunque sí está la desacreditación de los posgrados a la CONEAU), y el decanato no parece estar pudiendo ejercer la presión necesaria sobre la asamblea como para que esta se vacíe y termine levantándose, no se/sabemos qué va a pasar.
Por ahora la lucha sigue en pie, por el edificio único, las becas, la desacreditación a la CONEAU de los posgrados. El cuatrimestre también sigue en pie (hasta tanto siga sin haber reunión de Consejo Directivo por lo menos). Y las dos partes protagonistas, aunque no las únicas, siguen enfrentadas, y pareciera que cada vez más.
Me pregunto, ¿habrá elecciones de centro de estudiantes durante la toma? ¿qué pasará con la actual conducción? ¿y con la gestión? ¿podrá sostenerse la toma durante el Encuentro Nacional de Mujeres, tomando en cuenta que suelen salir no menos de 3 micros desde la Facultad, no menos de 5 de la FUBA y eso suma cientos de personas? ¿rendiremos los parciales en los bares de la zona como se ha hecho en Filosofía y Letras en algunas ocasiones? la gestión, ¿seguirá pensando que desde su oficina que no es de cristal, sino de un revestimiento ochentoso de madera, cerrada puede gobernar una facultad? ¿o bien, se dignará, en nombre de la cordura, a ir a la asamblea como hizo Trinchero en Filo, y buscar de conjunto, una salida a un conflicto con fundamento pero que parece perder apoyo a medida que suben lxs followers del hastag #Fsoc en Twitter? ¿Lxs docentes segiurán sin aparecer en este conflicto más que por mail o en alguna que otra clase? ¿Lxs estudiantes de posgrado no tienen nada para decir?

En fin, esto terminó siendo otro post catárquico de una estudiante hastiada de FSoc a cerca de las tomas de septiembre en nuestra querida y vapuleada casa de estudios.