22.12.06

Balance de este año par

No soy supersticiosa ni mucho menos kabulera. Sin embargo, el 2006 viene siendo el mejor año por lejos. Es cierto, empezó en domingo (en un domingo que no quiero recordar más de lo necesario) y, a su vez, termina en domingo. Eso solo ya desmiente que sea supersticiosa, ¿no?
Pese a los mitos sobre ciertos días de la semana o ciertos números, este año superó cualquier expectativa. No sólo porque el año pasado fue demasiado terrible, en más de un sentido, sino, porque este fue y sigue siendo hasta dentro de unos días realmente bueno.
Hubo proyectos, cariño, mimos, abrazos, palabras de más y de las otras, hubo llantos, viajes eternos en colectivos eternos, hubo risas, hubo despedidas y encuentros (más de un reencuentro y de una reconstrucción de algunas relaciones me soprendieron), hubo mucha militancia, hubo gente nueva, hubo discusiones, hubo libros, hubo canciones y ciudades nuevas. Hubo nueva facultad. Hubo amor con esa facultad mugrienta que ruega porque dejen de pgarle carteles, cada día pesan más y las paredes se van afinando y pintura que se descascara tiñe el pelo de lxs estudiantes que llegan a sus casa pensando que tienen caspa. Ese edificio, aburrido, hostil, burocrático (inventó el color burocracia, se ve en esas paredes) es mío y lo elijo, siempre. Como verán, hubo mucho en 2006.
Fue un año muy Liniers: colores, imaginación, inocencia, odio, flores, pingüinos.
Un año Cortázar: hubo parques, hubo encontrar a esa persona en esa calle en ese momento (una coordinación tempoespacial sorprendente que me invadió), muchas refelxiones sobre el puente y la frontera, muchos amores demasiado correspondidos y, bueno, demasiado no correspondidos (sino, ¿cuál sería la gracia?), hubo noches inolvidables (véase el capítulo 5 de Rayuela). Este último mes fue un eterno "¿jugamos al cíclope?". Pero, como cuando Olivera vuelve a sus pagos, el amor está a un micro de distancia y para llegar a él hay que cruzar un puente que es casi frontera.
Creo que una de las conclusiones de este año debería ser dejar de leer a Julio. No puedo. Gracias que día a día voy dejando volar, un poco, a Alejandra (ya estoy en el País de lo ya visto, pero sin ser Alicia).
Otra conclusión, después de meses y meses de hacer trabajo de campo y de luchar internamente conmigo misma (con mi otro yo, en realidad, la ezquizofrenia no es tal si lxs otrxs no se dan cuenta), es que no puedo tomar una decisión. No hoy, no mañana. No puedo. No quiero. Solo quiero que todas las noches sean noches de boda y que cada noche sea distinta, sin una determinación previa. Quizá me esté comiendo la teoría queer. Es posible. Pero como últimamente no creo en los nombres, no me importa. Es más, deconstruyamos hasta que lo que se supone que se encarga de deconstruir.
Ayer fue un día decisivo. Se fue cierta persona que ocupó cierto tiempo en cierto lugar de cierta otra persona. Llegó otra persona que no ocupa ni un tiempo ni un lugar de cierta esta persona, pero que sí lo hará en otro tiempo y en otro lugar. Y ayer se iba a definir todo y no se definió nada. Creo que esa fue su función. Dejarme en esta encrucijada de mierda, muy sartreana. Muy de mierda. Decisidir por la nodecisión, no puedo hacer otra cosa.
La paz y tiempo dirán.
Así empieza a terminar este año. A las cinco de la mañana (sí, a esa hora inhumana) me voy subir al auto de familia para ir a una casa de familia en un pueblo familiero a fingir que soy parte. Julio viene conmigo. No importa mucho más.

Espero que todos los años sean como este, sin importar los números ni los días de la semana.



Feliz 2007

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué hermoso, Charo, qué hermoso! Realmente mágico tu texto... aunque claro, no entiendo la mayor parte de tus referencias personales, pero no importa.

Me contó Vero (antes de, luego, leerlo acá, claro) que te estás yendo a la costa a pasar el año nuevo... ojalá tenga algo lindo, como para que valga la pena recordarlo con cierto cariño.

Nos veremos, en, ya, creo, casi exactamente una semana, más dos días, los de éste fin de semana. Será en Retiro, con nuestras mochilas y algunos mapas, prestos a salir volando hacia el Norte.

Supongo que cambiar a Alejandra por Julio a veces es necesario, aunque para mí es improbable, y, gracias a Dios, imposible por ahora. Sigo ahí, estancando, en mi mismo, o en lo que hago de mi mismo cada día.

Y quién sabe. Quizás las montañas te hagan cambiar a otra cosa por otra cosa, y entonces haya que escribir otro largo y lindo posteo por el comienzo del año, que en vez de empezar un día empezará en un lugar (las montañas), o en vez de en un lugar, en un no lugar (el cielo, las nubes).

Yo siempre quiero empezar de nuevo, así que podemos inventar que, mágicamente, un año nuevo es una oportunidad para hacerlo. Y olvidarnos de todo y de todos, para acordarnos solo de lo que nos gusta, feliz o triste, triste o feliz, y almacenarlo todo en un archivo. Claro, así perderíamos nuestra libertad, pero... ¿qué elegimos ahora, qué nos toca ahora? No siempre se hace tan fácil optar, por la valijita con la vida ordenada, o por la otra que cuando se abre solo se caen hojas secas, como las de la náusea.

En fin, no importa. Ahora es hora de seguir mirando el cielo y escribiendo, en paz, solo, escuchando Ismael Serrano, que para éso es un fin de año como éste, tan raro y tan confuso, sin dudas mucho más hermoso que el anterior, pero a la vez con mucha menos esperanza.

feliz navidad, charitto! te quiero un montón!

Anónimo dijo...

a ver, que decir...? no sé, te leí. ja, y entendí mucho, porque puedo tener mala memoria, pero recuerdo la mayoria de las cosas que me contás. y está copado ser oídos, y me divierte que vos tb lo seas y que te harte con mis ríos mentales, y mis complicaciones.no sé, ni me hace falta saber que porcioncita yo ocupo de tu balance de no se cuantos parrafos: en el mio estás, porque fuiste una cara más de polígono de mil lados que fue mi mundillo este año. y eso está bueno, y espero que eso no sé pierda. nothing else, por ahora. Beso
Lu.......................

Anónimo dijo...

vos misma lo dijist... hubo gente nueva. mucha gente nueva.

morocha no me arrepiento de haberles rogado q me inviten al burger ese primer almuerzo, xq de ahi exprimimos una linda relacion.

te quiero, feliz navidad y nos vemos el 28 -capaz-

beso
ani

Anónimo dijo...

el 2007 es EL AÑO! Asi que a ponerle pilas!

feliz añoooo, que lo empeices bienn,
muchas suerteeee