20.3.07

Ella.

Una mujer, después de diez horas, deja de vender remeras deportivas. Cierra la caja. Los números no le cierran. Nota una nueva várice en sus piernas. Su jefe la felicita por la pollera que tiene puesta, le dice que en Once, las piernas venden bien.

Una mujer sale del trabajo. Se sube al colectivo. Viaja parada. Un tipo la apoya, mientras ella se agarra del asiento que tiene a delante, para no caerse. No puede ver la cara del tipo.

Una mujer llega a su casa. Abre un paquete de arroz, lo pone a hervir. Limpia el baño.

Un hombre llega a su casa. Come lo que ella le preparó.

Un hombre se va a acostar. Ella demora el momento. Después de media hora mirando un noticiero que no dice nada, va a la cama.

Él se pone sobre ella. Le levanta la pollera. Ella mira el techo. Él se mete en su cuerpo. Se mueve. Ella mira el techo. Él tiene un orgasmo.

Ella queda embarazada.

Ella sigue mirando el techo.

Ella se despierta. Toma unos mates. Se pone una pollera, de las que venden bien. Sale de su casa. Se sienta en el colectivo, mira por la ventanilla. Está empezando a llover.

2 comentarios:

Unknown dijo...

te olvidaste de la parte de que ademas ya tenia 4 hijos.
te quiero!

Denisa dijo...

qué vida deprimente. y asi vive la mayoria, si es que se puede llamar vida.
no quiero terminar asi. no voy a terminar asi.