Y fui a Mar del Plata y respiré y nos abrazamos y nos mimamos muchísimo y seguramente debemos haber engordado en iguales cantidades, pero era la idea, casi. No hay fotos porque no hay más cámara. Debe estar con mi celular y la compu de mi mamá en un universo paralelo. En fin. Un hermoso viaje. En la foto, las cactus de una amiga.
1 comentario:
blandos clavos de cactus fumigados escapan hacia la frontera.
Publicar un comentario